Esbozar un panorama sobre la medicina en el futuro no es una tarea fácil, pues se corre el riesgo de confundir aquello que se nutre de la ciencia con lo que abreva de la ciencia ficción. Sin embargo, existe una forma de minimizar este riesgo: echar mano de ciertos campos de la investigación médica que —a pesar de estar hoy en pañales— ya muestran resultados promisorios. iagnóstico genético
El avance en el tratamiento de las enfermedades será precedido (como ocurre ya en la actualidad) por el avance de los métodos diagnósticos. "La biología molecular ofrece constantemente nuevos resultados en materia de diagnóstico, que permiten detectar un número cada vez mayor de patologías", comentó la doctora Viviana Bernath, directora del centro de estudios genéticos Genda.
"Llegará el día en que rutinariamente se podrá leer todo el genoma de un individuo, compararlo con un genoma normal, para luego predecir cuáles son las enfermedades que a lo largo de su vida esta persona tendrá riesgo de padecer", agregó.
Terapia génica
El conocimiento de los mecanismos que regulan el funcionamiento de los genes es la llave que abre la posibilidad de corregir ciertos errores en el ADN, que son el punto de partida de numerosas afecciones de origen genético, como muchas formas de cáncer. La terapia génica, que mediante la introducción de genes "terapéuticos" corrige dichos errores, es un herramienta que en los últimos años ha comenzado a arrojar resultados alentadores.
"La medicina intervencionista del futuro estará signada por intervenciones específicas sobre la fisiopatología molecular de las enfermedades —apuntó el doctor Pablo Argibay, investigador del Hospital Italiano—. La terapia génica debería tener un rol destacado cuando se entiendan plenamente la expresión, regulación y duración de la acción de los llamados genes terapéuticos."
Farmacogenética
Del entrecruzamiento de la genética y la farmacología está surgiendo una nueva disciplina: la farmacogenética. "Ésta trabaja para conocer qué sitios puntuales del genoma de una persona son responsables de la respuesta a un fármaco determinado —explicó Bernath—. Permitirá determinar si un individuo responderá o no a determinada medicina."
"Hay pacientes en quienes ciertas drogas tienen efectos tóxicos o no tienen el efecto esperado —agregó el doctor Roberto Favaloro, de la Fundación Favaloro—; en el futuro se van a poder hacer drogas de acuerdo con el material genético de cada pacientes."
Trasplante de células stem
"La longevidad prolongada hará necesario el reemplazo de tejidos por células o tejidos obtenidos por ingeniería -señaló Argibay-. Esto será cosa de todos los días cuando se conozcan las llaves de la inmunorregulación del rechazo."
El trasplante de células madre o stem, capaces de convertirse en cualquier célula del organismo, es una de las principales promesas de la medicina para el tratamiento de males degenerativos, como el Alzheimer.
"Estamos en el comienzo del éxito de la reparación o regeneración del músculo cardíaco mediante el implante de células stem, que permita la mejora de la función cardíaca, y el inicio de la aplicación de estrategias moleculares que nos conducen a la formación de nuevos vasos", citó como ejemplo el doctor David Vetcher, presidente del Colegio Argentino de Cirugía Intervencionista.
"Actualmente, en los casos de insuficiencia cardíaca, cuando los tratamientos habituales no responen se recurre al trasplante cardíaco —agregó el doctor Roberto Favaloro—. En el futuro, el trasplante pasará a un segundo plano; se van a utilizar dispositivos de asistencia ventricular, combinados con implantes de células madre o mioblastos, que permitirán regenerar el músculo cardíaco dañado."
Otro camino es la ingeniería de tejidos, que permite crear in vitro tejidos u órganos a partir de células que se hace crecer en matrices. "En las próximas décadas, cambiará la forma en que la medicina trata las enfermedades que requieren un remplazo de órganos o tejidos —dijo el doctor Anthony Atala, investigador del Hospital de Niños de Boston—. El tejido creado en laboratorio será genéticamente idéntico al paciente, por lo que no habrá rechazo."
Cirugía robótica
Robots como el Da Vinci, que operan guiados por cirujanos, ya son una realidad en algunos pocos centros médicos. Su futura masificación depende de que sean sorteadas ciertas limitaciones técnicas que los vuelven muy onerosos.
"Cuando puedan realizar las cirugías más rápido, su costo caerá y comenzarán a revolucionar la práctica quirúrgica", dijo el doctor Roberto Battellini, que opera con un Da Vinci en el Herzzentrum, de la Universidad de Leipzig, Alemania.
Terapia fetal
"La salud al nacimiento y el posterior desarrollo del individuo se jugarán en el terreno fetal —afirma Argibay—. Como resultado del avance de los métodos de diagnóstico prenatal ha surgido en los últimos años la posibilidad de encarar la corrección quirúrgica de ciertos problemas congénitos dentro mismo del útero materno. No es difícil prever el desarrollo de unidades donde el feto como paciente sea una realidad."